LOS NIÑOS Y LA ORACIÓN
Una
parte importante de la oración es ser agradecidos y dar gracias a Dios.
Enseñarles a los niños y niñas a decirle a Dios por qué están agradecidos es
una parte sencilla de enseñarles a orar.
A
ellos les encanta compartir entre pares y con los adultos. Pídales que
compartan en un grupo o en casa, todos los días, por qué están agradecidos en
sus vidas. Asegúrese de corregirlos, no trate de decirles que no deberían estar agradecidos por
algo. Puede que tenga que guiarlos para ahondar un poco más profundo que el
simple hecho de enumerar posesiones
A
los niños les encanta escuchar historias. Una manera divertida de enseñarles a
orar es contándoles un pasaje bíblico. Encuentre una historia o parábola en la
Biblia que puedan relacionar, o use una Biblia para niños, ya que está escrita
para ellos. Cuénteles la historia y mire crecer su curiosidad.
Promueva
un debate sobre los momentos de oración en la historia, o donde la oración
habría ayudado a la situación.
Divertirlos
mientras aprenden a orar es clave para una dedicación a la oración a largo
plazo. Trate de contarles historias de la creación, el arca de Noé y el milagro
de Jesús caminando sobre el agua.
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