Tres pasos para reducir la deuda
Una vez haya
organizado su presupuesto, puede comenzar a reducir la deuda existente tomando
las siguientes medidas:
Salde las cuentas con tasas altas de interés primero.
Cuanto más
alta la tasa de interés, más terminará pagando. Comience con las tarjetas de
crédito que tienen las tasas más altas y elimine el saldo de la forma más
agresiva posible. Por ejemplo, suponga que tiene dos saldos separados de $2,000
cada uno, a los cuales puede pagar un total de 6% al mes, y que uno de ellos
cobra 20% de interés y el otro 8%. Si paga 4% al mes a la tarjeta de tasa
más alta y 2% a la de tasa más baja (lo que equivale al típico pago mínimo mensual),
se ahorraría $961 en intereses y 18 meses de pagos en comparación con pagar un
3% a cada tarjeta.
Transfiera las deudas de tasas más altas a tarjetas que ofrecen tasas
más bajas
Si
consolida las deudas de tarjeta de crédito en una sola tarjeta que ofrece una
tasa más baja, se ahorrará mucho más que el sello y el papeleo. También
ahorrará en intereses durante la vida del préstamo. Busque y compare para
obtener las mejores tasas de interés y tenga cuidado con las tasas
"gancho" que comienzan bajas, digamos a 6%, y luego aumentan a tasas
altísimas cuando termina el periodo inicial.
Sí solo
puede encontrar una tarjeta que ofrece una tasa inicial baja, maximice
el valor de ese período inicial. Si paga el saldo de forma agresiva, podrá
reducirlo más rápido al principio que después del aumento en la tasa.
También
puede comunicarse con las compañías de sus tarjetas actuales e indagar acerca
de cómo consolidar deudas y obtener tasas más bajas. La competencia en la
industria es intensa, y muchas compañías están dispuestas a bajar las tasas
para retener a sus clientes. Si el saldo es grande, incluso un porcentaje o dos
puede ser significativo.
Pida prestado solo para gastos de largo plazo.
El mejor uso
del crédito es financiar cosas que aumentan en valor, como una casa, una
carrera o artículos de necesidad de mayor costo, como lavadoras de ropa o
computadoras, que estarán ahí cuando se salde la deuda. Evite usar su tarjeta
de crédito para entradas de conciertos, gastos de vacaciones o restaurantes.
Cuando termine de saldar la cuenta, habrá pagado mucho más del costo real de
esos artículos y no le quedará otra cosa que recuerdos.
Si analiza
sus hábitos de consumo, controla sus gastos y establece un plan, podrá reducir
y tal vez eliminar su deuda, lo que le dejaría con más dinero para ahorrar y
mejorar su futuro financiero.
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